DR. EFRAÍN HOFFMANN
doctorhoffmann@gmail.com
El negocio de la enfermedad
La enfermedad se ha convertido en lo corriente y la salud en lo extraordinario.
Porque el hombre moderno lleva un estilo de vida que es enfermante. Para mantener el status económico, la industria ha promovido el consumismo, de manera que se sin criterios ni consciencia abusamos de la mala alimentación, de tóxicos y drogas, que crean la enfermedad y justifican la existencia de una medicina dirigida a tratar la enfermedad. El sistema etiqueta a las personas como hipertensos, hipotiroideos, asmáticos y les condena al uso de una medicación sintomática de por vida. Como que si no fuese posible corregir los malos hábitos, erradicar las causas patológicas y recuperar la salud. Una cosa es estar "controlado" con medicamentos y otra muy diferente es estar sano. Pero, nos conformamos con esa “ilusión de salud” que disfraza el malestar y la enfermedad, para seguir en la inconsciencia e irresponsablemente con el mismo estilo de vida enfermante.
Si no nos ocupamos de mantener la propia salud nadie lo hará, además ¿Quién se lucraría de nuestra salud? Es irrefutable que existe una economía basada en la existencia de la enfermedad como status. Es un buen negocio para quienes trabajan en laboratorios, en clínicas, en farmacias, en publicidad, y muchos otros. El sistema nos crea necesidades artificiales, estimula e incentiva el consumo de las substancias y productos innecesarios que generan y mantienen la enfermedad.
Todos sabemos lo que nos gusta y lo que no nos gusta pero pocos saben lo que realmente necesitan y mucho menos lo que les conviene. Fundamentalmente consumimos por placer, así que cuando no se tienen otros criterios para decidir, otros deciden por nosotros. A nadie interesa que seamos inteligentes, libres y responsables, porque una persona así no puede ser manipulada por la psicología de masas. Por eso, la sociedad de consumo alimenta la inmadurez y la dependencia, haciéndonos caprichosos, ignorantes e inconscientes de las necesidades del Ser real para mantenernos consumistas impulsivos e irreflexivos.
No deberíamos conformarnos con la ilusión de “estar bien” estando enfermos cuando podemos vivir a plenitud. Seguramente que quisiéramos recuperar el control y la salud. Pero esto exige un cambio radical en el estilo de vida. Así que para SANAR esta situación, el primer paso a dar es estar conscientes de los daños que tales conductas y abusos pueden acarrear en lo personal y en lo colectivo. Para sanar en lo físico, hay que tener criterio de lo que conviene y de lo que no conviene consumir; para sanar en lo emocional hay que recuperar la independencia siendo capaz de identificar las verdaderas necesidades y para sanar el entorno comprometernos con acciones ecológicas que involucren también a los demás.
Si queremos salud, hay que ser inteligentes y libres para elegir porque la salud realmente es una opción y una elección personal. Recuperar la salud depende de uno.
Tomado del MANUAL DE LA SALUD sobre CALIDAD DE VIDA
muy bueno
ResponderEliminarbuenisimo este texto de este famoso doctor.....
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