LA VIEJA MEDICINA DEL FUTURO. DR. EFRAÍN HOFFMANN

Desarrollo, salud y ecología
 

La salud es para el hombre lo que el equilibrio ecológico es para el planeta. La crisis de la civilización y del sistema planetario es tan sólo la proyección, a gran escala, de la crisis existencial del ser humano.

Los avances tecnológicos, las líneas masivas de producción, la industrialización, las investigaciones científicas, han traído grandes beneficios a la humanidad. Pero, también han significado la aparición de vicios y necesidades ficticias que llevan al consumismo irracional y compulsivo. El estilo de vida determina no sólo las enfermedades de la civilización contemporánea y las principales causas de mortalidad, sino las causas de la enfermedad y agonía de la Tierra. La proyección a gran escala del egoísmo, del individualismo, de la mentalidad explotadora y de la ambición de poder, riquezas y placer, han generado un estilo de desarrollo que ha conquistado, esclavizado y aniquilado a gran parte del género humano, así como también a los animales y las plantas.

Alejados de una visión y planificación a futuro, un planeta con recursos limitados y con una población que crece exponencialmente sin control,  nos ha conducido a una crisis ecológica sin precedentes que pone en peligro la vida de todo el ecosistema planetario. El proceso de recalentamiento global agrava y se suma a los problemas ya existentes de extinción de especies y su carga genética,  la desertificación, la erosión de los suelos,  la disminución de las superficies cultivables, desabastecimiento de combustible, el daño a la capa de ozono, la lluvia ácida,  la  contaminación, el consumismo y la basura, la insalubridad, el analfabetismo, el desempleo, la pobreza extrema, el hambre, la desnutrición y las guerras.  

El modelo de desarrollo que ha reinado está basado en una ideología, doctrinas y políticas económicas que promovieron la explotación de la naturaleza y de los individuos para generar riquezas. Los países se definieron como desarrollados o subdesarrollados en función de indicadores económicos que reflejaban a la productividad y el ingreso "per capita" como determinantes del  NIVEL DE VIDA.  Pensando que el bienestar social se podría comprar con dinero. Este modelo de desarrollo se apoyó en el Modernismo, es decir, la ruptura con los valores del pasado por considerárseles viejos y obsoletos, para dar paso a un Cientificismo y Materialismo Positivista y Tecnológico. Y esto,  en un mundo globalizado y materialista que descuenta los valores humanos y la espiritualidad.

¿Tendremos alguna salida? Siempre la hay… la conciencia del problema crece y un cambio basado en el Desarrollo Sustentable está en proceso.          Un nuevo estilo de desarrollo, con consciencia, responsabilidad y equilibrio puede restituir la salud de la Humanidad y la del Planeta.

Tomado del MANUAL DE LA SALUD sobre CALIDAD DE VIDA

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